Cuando nacemos nos movemos con naturalidad y realizamos movimientos que de adultos hoy nos parecen impensables pero que son propios del cuerpo. A medida que vamos creciendo sometemos a nuestro cuerpo a cargas excesivas y a posturas inadecuadas que afectan de manera grave a nuestro físico y que nos atrofian.
Pilates es una práctica que transforma y reeduca, que nos devuelve el “manual” del cuerpo, a ese punto de origen simbolizado por el koru. Es un método ideal de volver a tomar consciencia de la conexión mente-cuerpo-espíritu y de la salud.
El koru (palabra māori que significa «curva”, “serpenteo”, “recodo”) es una figura espiral basada en la forma de una fronda joven de helecho plateado. Simboliza una nueva vida, crecimiento, fuerza y paz. La forma circular del koru ayuda a transmitir la idea de movimiento perpetuo mientras que la espiral interna sugiere un retorno al punto de origen.